La empresa no quiere que la tecnología CUDA se quede restringida para siempre a las CPUs normales, sobre todo ahora que la arquitectura ARM está haciendo grandes progresos.
El hardware que habilita el funcionamiento de CUDA en ARM no es suficiente. Los desarrolladores de software todavía deben crear programas para esta arquitectura y ajustar las funciones existentes para garantizar la compatibilidad.
Asimismo, la corporación ha preparado la plataforma Kayla compuesta de un SoC Tegra 4, equipado con una unidad de procesamiento gráfico esconocida y con una placa base mini-ITX.
Resulta que Logan será el primer SoC ARM compatible con CUDA. En realidad, esto no servirá si no hay ningún software admitido en el lanzamiento.
Aquí es donde entra en juego Kayla, una plataforma de desarrollo separada que permitirá a los desarrolladores a prepararse para la llegada del chip.
El Tegra 3 fue elegido porque el bus PCI Express es necesario para adjuntar una GPU. Este chip será respaldado por 2 GB de RAM.
La GPU tiene dos unidades SMX (384 núcleos CUDA), descartando el uso de la unidad GK107, además de incorporar una memoria de 1GB.
Finalmente, la plataforma tiene soporte para OpenGL 4.3, o sea que la teselación, los shaders de computación y de geometría están presentes, a diferencia de los SoCs actuales, que sólo tienen OpenGL ES 3.0.