NVIDIA ha revelado su nueva supercomputadora, la emblemática Isambard 3, y proyecta que su fabricación comenzará en el último cuarto trimestre del año 2024. Equipada con la CPU SuperChip Grace, la Isambard 3 es el estandarte de una innovadora línea de Super Computadoras de bajo consumo, fundamentada en la plataforma Arm Neoverse. Esta super computadora hallará su hogar en el Parque Científico de Bristol y Bath, en el Reino Unido, y su implementación estará dedicada plenamente a la investigación científica.
El anuncio oficial indica que la Isambard 3 estará alimentada por 384 superchips, brindando una potencia hasta seis veces mayor a su predecesora, la Isambard 2. No es poca cosa.
Además, la empresa ha asegurado que su nueva joya alcanzará alrededor de 2,7 petaflops de rendimiento máximo en FP64, mientras que su consumo energético será inferior a 270 kilovatios. La Isambard 3, reforzada con la plataforma de computación acelerada de NVIDIA, estará equipada con la avanzada tecnología de red H100 Tensor Core y Quantum-2 InfiniBand, aportando un paquete integral de software de IA y HPC. Actualmente, sus GPU están siendo ensambladas en el Centro Nacional de Supercomputación de Suiza y en el Laboratorio Nacional de Los Álamos, en Estados Unidos.
La compañía ha revelado que seguirá empleando la CPU Grace basada en Arm en la Isambard 2, con un enfoque centrado en las simulaciones de mecanismos a nivel molecular, con el objetivo de profundizar en el entendimiento de enfermedades como el Parkinson y desarrollar posibles tratamientos para la osteoporosis y el COVID-19. NVIDIA planea continuar aprovechando los núcleos de alto rendimiento, el ancho de banda de la memoria y la capacidad de memoria por núcleo que ofrece la arquitectura.
Una supercomputadora 100% científica
La dirección total del proyecto recae en manos de la Universidad de Bristol, como un componente fundamental de la alianza de investigación GW4. En esta alianza también juegan roles clave la Universidad de Bath, la Universidad de Cardiff y la Universidad de Exeter. La producción de la Isambard 3 será llevada a cabo por Hewlett Packard Enterprise, reafirmando su compromiso con las inversiones científicas en Europa y fomentando la expansión de la inteligencia artificial.
La estrategia subyacente es destinar inversiones para fomentar descubrimientos científicos en campos como la medicina, la astrofísica, la biotecnología y las ciencias de la vida. El proyecto ambiciona generar modelos detallados de estructuras de gran complejidad, como parques eólicos y reactores de fusión, proporcionando a los investigadores herramientas valiosas para explorar nuevas vías en la generación de energía limpia y sostenible.
Marcio Aguiar, director de la división Enterprise de NVIDIA para América Latina, destaca la relevancia de este enfoque de cara al futuro, insistiendo en la necesidad de actuar desde ya. “Los avances en energías limpias y sostenibles son fundamentales para garantizar un futuro sostenible, incentivando la preservación del medio ambiente y la reducción del impacto del cambio climático. Es sumamente gratificante ver cómo NVIDIA sigue avanzando resueltamente en este camino”.
Una asociación de primera
Según el vicepresidente senior y gerente general de infraestructura de Arm, Mohamed Awad, este paso es muy importante para enfrentar los problemas que actualmente ve la humanidad. “Desde el cambio climático hasta la medicina, la supercomputación ya está permitiendo a los líderes académicos e industriales abordar algunos de los mayores desafíos del mundo. Expandirse a áreas de investigación importantes requiere un nivel de rendimiento y eficiencia energética que Arm Neoverse ofrece de manera única y, a través de nuestra colaboración con NVIDIA, nos enorgullece dar vida al sistema Isambard de 3″.
El investigador principal del proyecto Isambard y profesor de HPC en la Universidad de Bristol, Simon McIntosh-Smith, reafirma el poder de la supercomputadora dentro del escenario global. “La eficiencia de rendimiento de la Isambard 3 es hasta 6 veces mejor que su predecesora, y compite con muchos de los 50 sistemas TOP500 más rápidos, proporcionará a los científicos una nueva y revolucionaria plataforma de supercomputación para avanzar en investigaciónes innovadoras. La CPU NVIDIA Grace basada en Arm permite la eficiencia energética revolucionaria necesaria para ampliar los límites del descubrimiento científico y resolver algunos de los desafíos más difíciles de la humanidad”.
Finalmente, el vicepresidente de Hiperescala y HPC de NVIDIA, Ian Buck, revela que el enfoque está en cambiar el planeta. “A medida que el cambio climático se convierte en un problema existencial cada vez mayor, es vital que la informática adopte tecnologías de eficiencia energética. NVIDIA está trabajando junto con el ecosistema Arm Neoverse para proporcionar un camino para crear centros de supercomputación más eficientes desde el punto de vista energético, impulsando importantes avances en la investigación científica e industrial”.