El año pasado se dio a conocer la noticia de que los inversores de NVIDIA habían demandado a la empresa por, supuestamente, inflar deliberadamente los ingresos de la división gaming en 1.000 millones de dólares. Sin embargo, parece que el equipo verde terminó ganando esta batalla legal.
La demanda original se presentó en 2017, año que muchos recordarán por la situación similar que se vivió donde se compraban muchas tarjetas gráficas para la criptominería. En concreto, los inversores exigían que NVIDIA pagara 1.000 millones de USD por estar registrando sus ganancias del mercado de las criptomonedas dentro del negocio de las GPUs para los jugadores, engañando así a sus inversores.
Sin embargo, tras cuatro años de disputa, un juez del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Haywood Gilliam, dictaminó que los demandantes no lograron aportar ninguna prueba significativa de que el equipo verde haya realizado tales prácticas y engañado a sus inversores.
Como resultado, NVIDIA no tendrá que pagar la millonaria cifra reclamada por los inversores y continuará sus operaciones con normalidad.
Finalmente NVIDIA no deberá pagarle 1.000 millones de dólares a sus inversores por la demanda de 2017 ¿Zafó?
Fuente: TechPowerUp