Nvidia acaba de abrir un nuevo frente en la guerra de las GPUs profesionales y los servicios de virtualización lúdicos con el anuncio del lanzamiento a la nube de la arquitectura Kepler. VGX será el nombre del sistema de renderización virtualizada ofrecido a los clientes corporativos, mientras que GeForce GRID aspira a convertirse en la primera plataforma de virtualización de GPUs pensada para videojuegos.
La plataforma VGX se estructura en forma de tarjetas multi-GPU, que en su unidad más básica integran cuatro procesadores gráficos con 4 GB de frame buffer, refrigerados mediante un sistema pasivo (es decir, sin ventiladores). Dependiendo de las necesidades del cliente estas tarjetas irán aumentando de complejidad (y precio de alquiler, naturalmente). Cada servidor, que puede integrar una o más tarjetas VGX, dará acceso a un máximo de 100 usuarios. La idea es básica: las empresas podrán disfrutar siempre del hardware de procesamiento gráfico más potente sin tener que invertir en actualizaciones físicas o mantenimiento. Y además, de forma bastante segura, dado que el grupo británico Jaguar Land Rover ya ha adoptado VGX como plataforma de trabajo para diseñar sus próximos coches.
GeForce GRID no es una idea menos novedosa. Viendo que servicios como OnLive estaban poniendo en peligro su mercado como fabricante de tarjetas gráficas de consumo, Nvidia ha hecho caso muy acertadamente a eso de “si no puedes con tu enemigo únete a él”, ofreciendo una solución formada por dos GPU basadas en Kepler capaz de comprimir hasta ocho streams de vídeo de forma simultanea, reduciendo la latencia de entrada en hasta 30 ms al tiempo que ayuda a optimizar la eficiencia energética de los servidores. Ganan los usuarios, y ganan las compañías.Gaikai, precisamente, ha sido una de las primeras empresas en apoyar GeForce GRID, que también cuenta con el respaldo de EPIC Games y Capcom. Los fans de MvsC3 lo agradecerán.