Parece que el fabricante de placas de videos Nvidia admite que hay un problema con su nueva serie de productos, los modelos GeForce GTX 670, GTX 680 y GTX 690. Los ingenieros de la empresa creen que se trata de un problema relacionado con la característica v-sync y piden a sus clientes desactivar esta función.
Es bastante raro comprar una tarjeta de vídeo de 1.000 dólares y luego descubrir que no funciona correctamente, pero no porque se trata de una muestra defectuosa, sino porque fue configurada para comportarse así.
Al pagar tanto dinero por una tarjeta de vídeo, los clientes normalmente no esperan sólo rendimiento, sino también fiabilidad y calidad.
El problema de escasez de la tarjeta de vídeo de NVIDIA no se resolverá este mes y la empresa realmente lo está pasando muy mal porque no puede satisfacer la demanda.
TSMC prometió resolver el problema lo antes posible, pero el hecho de que esta promesa viene desde el principal socio de fabricación de Nvidia no está ayudando a la empresa a cumplir con su demanda.
Técnicamente, el problema parece estar relacionado con una cuestión del controlador que provoca lagrimeo visual e tartamudez de imagen en algunas configuraciones de hardware.
No es un problema grave, pero definitivamente no ofrece a Nvidia una buena imagen y puede empeorar su situación de ventas.
Los representantes de Nvidia declararon que la solución del problema requiere extensas pruebas y que la actualización no estará disponible hasta el próximo lanzamiento del controlador principal, que tendrá lugar en junio (post-R300).
“Para los usuarios familiarizados con este problema la solución provisional es desactivar la función v-sync del Panel de Control de Nvidia o del menú de configuración de gráficos en el juego», añadió la empresa.
Esta es una forma de decir “si no funciona, entonces desactívala y no vuelvas a utilizarla”.
Con un poco de suerte, los clientes de Nvidia podrán disfrutar de su potente y cara tarjeta de vídeo dentro de un mes o menos.