Parece que la próxima consola Xbox estará impulsada por una CPU personalizada de 8 núcleos con soporte de 64 bits a 1,6 GHz, así como por un procesador gráfico a 800 MHz y soporte para DirectX 11.1. También habrá 8GB de RAM DDR3 y una pequeña cantidad de memoria flash para las tareas del sistema.
Asimismo, también habrá unidades Blu-ray capaces de leer discos con 50GB de contenidos y un disco duro estándar de 500GB.
También incluirá Wi-Fi y soporte para conexiones por cable e incluso podrá generar contenidos en 3D a resoluciones de 1080p.
Entre otros detalles interesantes podemos mencionar que las consolas traerán una nueva versión de Kinect (que mal esto no ? siendo que microsoft viene prometiendo que no pasaría esto) . No obstante, este dispositivo no será opcional, ya que Xbox 720 necesitará un Kinect para poder funcionar adecuadamente.
El nuevo sensor será mucho más capaz de detectar cosas y podrá seguir a unas seis personas diferentes e identificar todos los gestos, ya sea movimientos de los pulgares o expresiones faciales. El Kinect estará siempre encendido para que se pueda arrancar la consola usando comandos de voz.
El disco duro de 500GB será usado por los juegos, ya que todos ellos tendrán instalaciones obligatorias.
Otra gran función es que los jugadores podrán suspender sus juegos e incluso comenzar un segundo mientras que el otro se ejecuta en segundo plano. Una vez que terminen, podrán regresar al original y continuar desde donde lo han dejado.
Mientras que su mando será una “evolución natural” del actual mando de la Xbox 360, también usará una nueva tecnología inalámbrica, por lo que los pads actuales de Xbox 360 ya no serán compatibles con Xbox 720.
Para complementar esto, Microsoft va a añadir más funcionalidades a las aplicaciones especiales de Xbox para los smartphones o tabletas, para que puedan usarse de varias formas.