Una patente de la compañía acaba de emerger de las profundidades mostrándonos su confianza en la sensibilidad del micrófono para detectar el tenue ruido que produce un dedo o un stylus al apoyarse sobre la pantalla, deduciendo a partir de este golpe o posado la intensidad de la fuerza. Por si esto fuera poco, sus ingenieros incluso contemplan la posibilidad de utilizar el apaño con una cámara para detectar la posición y presión de nuestros toques en una superficie cualquiera.
El problema es que la propia Sony reconoce que calibrar el invento es algo complicado, de manera que nos sorprendería mucho ver algo parecido en un futuro cercano.