Una placa base micro-ATX basada en el chipset Intel H61 podría ser una gran adquisición para los usuarios que no quieren gastar un montón de dinero para un sistema Sandy Bridge y Gigabyte acaba de presentar una nueva solución LGA 1155 que cumplirá esa promesa. Se trata del modelo denominado H61M-USB3-B3.
Teniendo en cuenta que este producto es de nivel básico, la placa base no empaqueta tantas características como sus hermanas más caras, pero los usuarios sí se beneficiarán de soporte USB 3.0, así como del diseño Ultra Durable de Gigabyte.
Esto significa que la placa base utiliza sólo condensadores de estado sólido, que supuestamente tienen una vida operativa más larga.
Además, la placa base proporciona una potencia de procesamiento de seis fases, dos sockets DIMM, que admiten hasta 16 GB de memoria DDR3 y cuatro puertos SATA de 3Gbps emparejados con otros dos puertos de 6Gbps impulsados por un controlador Marvell 88SE9172.
En cuanto a los gráficos, los usuarios pueden optar por las tarjetas integradas Sandy Bridge o pueden agregar una GPU dedicada gracias a la ranura PCI Express x16.
Esta ranura también está acompañada por dos ranuras PCI-E x1, así como por una ranura PCI regular, una lista impresionante para una placa micro-ATX.
Con un vistazo al panel de E/S de la placa podemos observar todos los puertos y conectores estándar de una placa base, incluyendo salidas de vídeo DVI y VGA, cuatro puertos USB 2.0 y dos puertos USB 3.0, un puerto Gigabit Ethernet, un par de puertos PS/2 y audio de 5.1 canales gracias al códec de audio Realtek ALC889 HD de alto grado.
Una salida HDMI también está disponible en la configuración de la placa, por lo que los usuarios interesados en la construcción de un sistema HTPC pueden usar para la nueva H61M-USB3-B3 sin ninguna preocupación.
El chipset H61 fue diseñado para sistemas económicos con CPUs Sandy Bridge y debería ser una gran opción para los usuarios que compren una CPU Pentium más barata.