Se trata de una cámara optimizada para autorretratos, pero esto no quiere decir que no es capaz de hacer todo lo que hacen las demás cámaras.
El tamaño y la forma en que se maneja definitivamente hace que este dispositivo destaque entre la multitud.
En cuanto a las especificaciones, la Canon VIXIA Mini utiliza un sensor CMOS BSI de 12 megapíxeles y una pantalla de 2,7 pulgadas con resolución de 230.000 puntos.
La pantalla no es tan especial, pero su forma de levantarse y girar de 90 grados a 180 grados sí que lo es, siendo ésta la principal razón por la cual los autorretratos son tan fáciles de realizar.
La configuración también incluye una cubierta de lente automática, que se cierra cuando la cámara no esté en uso.
Cuenta con un puerto dedicado, con una salida HDMI, un botón de registro físico, un interruptor para encender y apagar, un conector micro-USB y un lazo para una correa de muñeca.
Todo el hardware está impulsado por el procesador de imagen Canon DIGIC DV4 y por un sensor CMOS BSI. El almacenamiento de datos se realiza a través de una tarjeta microSD que tendrá que adquirirse por separado.