El 6 de octubre comenzó la fase de prueba del anticipado Call of Duty: Modern Warfare 3, el cual, lamentablemente, ya cuenta con serios problemas de tramposos. Sin embargo, lo que más sorprende es que los jugadores de PC no son los culpables esta vez, sino los jugadores de PS4 y PS5.
Aunque la beta es exclusiva para jugadores de PlayStation, informes y videos en redes sociales indican que algunos ya recurren a trampas como wallhacks y aimbots, perjudicando la experiencia de juego. Esto es alarmante, ya que la fase beta es crucial para la imagen del juego, cuyo lanzamiento está programado para el 10 de noviembre. La presencia de trampas puede impactar negativamente en su reputación antes de su lanzamiento oficial.
Activision, la compañía responsable del juego, está al tanto del problema. No obstante, la efectividad de las medidas antitrampas actuales, como el sistema RICOCHET, contra estas nuevas formas de trampa, sigue siendo incierta.
La beta de MWIII ya cuenta con serios problemas de tramposos.
A lo largo de los años, la franquicia Call of Duty ha experimentado una persistente problemática con las trampas. La actual situación plantea dudas acerca de la capacidad de Activision para abordar de manera efectiva este problema, que ha sido una preocupación constante para la empresa.
A menudo, se acusa a los jugadores de PC de ocasionar problemas, pero la reciente ola de trampas en la versión beta demuestra que el problema es más amplio. Esto ha generado cuestionamientos sobre las medidas de seguridad en todas las plataformas, no solo en PC.
Con problemas en la versión de PlayStation, surgen interrogantes sobre si las otras plataformas también enfrentarán desafíos similares. A pesar de las acciones legales de Activision contra los tramposos y vendedores de trampas, la presencia de estos en la fase beta de uno de los juegos más esperados del año refleja que la lucha está lejos por terminar.
Fuente: Insider Gaming