Los diseñadores del Hubble se prepararon ante fallas del giroscopio equipando al observatorio con un backup. Desafortunadamente, cuando uno de los giroscopios falló a principios de Octubre, el backup no funcionó como se esperaba: estaba rotando muy rápido y por lo tanto no era capaz de mantener el telescopio en su lugar, cuando necesita que se mantenga quieto y bloqueado en un objetivo. NASA pudo reducir la velocidad de rotación y arreglar sus problemas implementando un arreglo clásico para los fallos electrónicos: apagarlo y volverlo a prender.
Back to science! @NASAHubble is well on its way to normal science operations after a series of spacecraft stability tests commanded by our operations team. After evaluate its performance, the telescope is expected to return to science as usual. Learn more: https://t.co/KPKMDMO6dr pic.twitter.com/yOfaagZlep
— NASA (@NASA) October 22, 2018
El proceso fue mucho más complejo que simplemente apretar un switch. El equipo del Hubble tuvo que mover el giroscopio mientras lo cambiaban de modo alta rotación a baja rotación una y otra vez para sacar cualquier bloqueo que podría estar previniendo que trabaje correctamente.
NASA hará algunas pruebas más para asegurarse que el backup puede hacer su trabajo normalmente. Hasta ahora, están seguros que el Hubble volverá a funcionar en el futuro cercano.
¿Qué opinan de este arreglo del Hubble?
Fuente: Engadget