Hay muchos fabricantes de carcasas para PCs y portátiles en el mundo, especialmente en Taiwán y China, pero de alguna manera Microsoft logró asustarlos a todos, o casi a todos.
Por ahora, los usuarios sabrán ya que Microsoft entrará en el mercado de hardware cuando lance finalmente el sistema operativo Windows 8. Dado que su sistema operativo soportara tanto las arquitecturas de x86 como las de ARM, la empresa introducirá la tableta Surface.
Lamentablemente, el diseño del producto parece ser problemático. De hecho, resulta ser tan molesto que más fabricantes de carcasas rechazaron la propuesta de Microsoft.
Actualmente, el desarrollador de software tiene un contrato con una empresa de China, pero es sólo un “fabricante de segundo nivel”.
Más concretamente, no podrá realizar tantas cajas de magnesio-aluminio como Microsoft quiera y definitivamente no tan rápido.
Como tal, la corporación supuestamente está prestando mucha atención al proceso de fabricación.
Originalmente, la meta era tener 5 millones de tabletas Surface fabricadas antes de finales del año (2012). Este ambicioso objetivo jugó un rol importante en el rechazo de los otros fabricantes potenciales.
Tal y como está, Microsoft no tiene la experiencia, los recursos y la mano de obra necesaria para lograr cumplir con esa meta. En el próximo mes o dos sin duda se decidirá la dirección de todo este asunto.
Para aquellos que todavía no sepan, habrá dos iteraciones de Surface. Una para Windows RT, que empleará una SoC NVIDIA Tegra 3, y una para Windows 8 (Surface para Windows 8 Pro) que se basará en una CPU de bajo consumo Ivy Bridge de Intel.
En ese orden, los precios se situarán alrededor de 599$ y 899$.
Surface no fue bienvenida por la mayoría de los OEMs. Acer no fue bastante franco, pero dijo que Microsoft debería seguir haciendo software y dejar el segmento de hardware a aquellos que ya están involucrados en ese mercado.