Buenas noticias para el público gamer, Microsoft corrigió la última actualización de Windows 10 (KB5001330) que estaba destruyendo el rendimiento en juegos. Desde que esta actualización estuvo disponible hace unas semanas, los usuarios de PC no tardaron en quejarse de múltiples problemas, tales como caídas en los FPS, stuttering y hasta el temido pantallazo azul (BSOD).
En algunos casos, los juegos producían cierto stuttering si el V-Sync estaba activado, por ejemplo. Un usuario informó que este problema ocurrió mientras jugaba DOOM Eternal, mientras que otro informó una caída de FPS en Call of Duty: Warzone. En este último caso, los FPS pasaron de 90 a 75 en promedio, incluso por debajo de 60 fps con V-Sync desactivado.
“Una ‘pequeña’ cantidad de usuarios informó un rendimiento inferior al esperado en juegos después de instalar esta actualización. La mayoría de los usuarios afectados por este problema ejecutan los juegos en modo ‘ventana sin bordes’ o ‘ventana de pantalla completa’ y utilizan más de dos monitores”, indicó Microsoft a mediante un comunicado oficial.
Para resolver este problema, Microsoft está utilizando la Reversión de Problemas Conocidos (KIR). Esta solución le permite a Microsoft “revertir rápidamente una única solución específica a un comportamiento publicado anteriormente si se descubre una regresión crítica”.
Así, los jugadores de Windows 10 recibirán automáticamente esta última actualización. Es decir, no tendremos que descargar nada manualmente. Microsoft afirma que la resolución puede tardar hasta 24 horas en propagarse automáticamente. Además, se indica que reiniciar la PC puede acelerar el proceso.
Buenas noticias para el público gamer, Microsoft ya corrigió la actualización de Windows 10 que daba problemas en los juegos ¿Sufrieron alguno?
Fuente: PCGamer