Esta semana, el portal de noticias Reuters reveló que Microsoft se inclinaría a ofrecer concesiones a la Unión Europea para que la compra de Activision Blizzard se cierre de una vez por todas. El gigante tecnológico adquirió la editorial en enero de este año por 69 mil millones de dólares, pero el trato ha tenido problemas durante estas últimas semanas.
En enero del año que viene publicarán un listado formal con todas las inquietudes respecto a la competencia en el mercado, pero podrían ser convencidos por la compañía a través de concesiones.
“En última instancia, tal movimiento podría asegurar una autorización temprana con la Comisión Europea y posteriormente ser utilizado ante otras agencias antimonopolio. Sin embargo, queda por ver si los demandantes activos validarán tales concesiones, y si los estatutos también serán aceptados por la CMA y la FTC”, dijo Stephane Dionnet, socio de la agencia de abogados McDermott Will & Emery.
Al parecer, Microsoft actuaría antes de que finalice el plazo de investigación de la Comisión Europea.
Entre todas las soluciones presentadas por Microsoft estaría un acuerdo de licencia de 10 años para Call of Duty con Sony. La dueña de PlayStation es una de las mayores críticas con respecto al acuerdo entre las compañías. Su más grande preocupación es la posibilidad de que CoD se convierta en exclusiva de Xbox.
Además de la propia Sony, Microsoft también se ha enfrentado a una dura batalla con otros importantes organismos reguladores de la Unión Europea, Gran Bretaña y Estados Unidos. Llegando a su fin el plazo para la emisión del informe, la empresa echa a andar tras intentar viabilizar la operación y confirmar la compra.
Microsoft le explicó a Reuters que está trabajando con la Comisión para poder abordar todas las preocupaciones válidas sobre el mercado. Un portavoz de la compañía estadounidense dijo que Sony está preocupada por Call of Duty, pero que están comprometidos a que el título de Activision esté disponible tanto para Xbox como para PlayStation.