El día de hoy en la 11.ª revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud fue aprobado que el trastorno por videojuegos sea clasificado como una enfermedad a partir de 2022.
Se imaginaran que esto tiene un contexto muy grave en la industria y las reacciones al respecto no se hicieron esperar, en done Microsoft fue la primera compañía en declarar algo al respecto.
Dave McCarthy, jefe de operaciones de Xbox, dijo: «Ha llegado el momento de que la compañía y la marca atiendan las necesidades relacionadas con la creación de un entorno de juego saludable. Debemos evolucionar respecto a lo que ofrecemos y reconocer que hay más por hacer. Probablemente hemos estado más tranquilos al respecto de lo que tal vez nos gustaría estar. Parte de esto es que reconocemos que existen desafíos y que sentimos una gran responsabilidad para crear espacios saludables».
McCarthy dice que hay mucho trabajo por hacer en cuanto a la investigación en torno al trastorno por videojuegos como enfermedad, pero el hecho de que ya haya sido aceptada según los criterios de la OMS, los llevará a trabajar en ese sentido inmediatamente.
«La responsabilidad es real y debemos ayudar a los padres con el arduo trabajo que tienen ahora y eso no nos exime de tener que hacer más. Independientemente de la clasificación de la OMS, vamos a seguir trabajando duro en esto» dijo McCarthy.
El trastorno por videojuegos es definido por la OMS dentro de parámetros relacionados con comportamientos adictivos, los definen como «un patrón de comportamiento caracterizado por un descontrol sobre los videojuegos, un incremento en la prioridad hacia los videojuegos por encima de otras actividades, a tal grado de dar precedencia a jugar en vez de otras actividades diarias, y la continuación o intensificación del juego a pesar de la aparición de consecuencias negativas».