La semana pasada Microsoft lanzó el nuevo parche KB4524244 para Windows 10 que buscaba solucionar algunas vulnerabilidades en sistemas con UEFI, pero lejos de dejar tranquilos a los usuarios, no trajo más que problemas.
Quienes llegaron a instalar el parche experimentaron sistemas congelados, problemas de booteo, y hasta cuelgues que resultaban en el famoso pantallazo azul. Tras estas malas experiencias, Microsoft removió permanentemente el parche diciendo que no será re-entregado nuevamente. Esto no significa que la vulnerabilidad no será corregida, sino que sus actualizaciones serán integradas en un futuro parche para evitar perder tiempo re-lanzando este.
¿Que hacer si ya lo instalamos?
Si ya tienen instalado el parche, deben buscar “Ver el historial de actualizaciones”, y en la ventana que se abre presionar “Desinstalar las actualizaciones”.
Allí simplemente hacen click derecho sobre la actualización mencionada y presionan desinstalar. Eso es todo.
¿Instalaron esta actualización de Windows 10? ¿Les trajo algún problema?
Fuente: Eteknix