Tanto la Xbox Series X como la PlayStation 5 ya se encuentran en manos de muchos afortunados que pudieron conseguir una de las nuevas consolas. A pesar del escaso stock, la pregunta de quién se llevará la mayor cuota de mercado en esta nueva generación ya comenzó a sonar, y parece que en cuanto al funcionamiento, la consola de Sony logra sacar una pequeña ventaja.
La mayoría de ustedes habrá escuchado la poderosa campaña publicitaria que realizó Microsoft en la que denomina a la Xbox Series X como “la consola más potente del mundo”. Si bien en términos de potencia bruta esto es cierto, la realidad es que la PS5 está ganando la batalla en varios juegos multiplataforma.
En principio la respuesta debería ser sencilla: La Xbox Series X cuenta con 12 teraflops, frente a los 10.38 de la PlayStation 5, por lo que está más que claro la consola ganadora. Pero, ¿Es esto así? La realidad es que el desempeño en los juegos muestra otra cosa.
Por ejemplo, en Devil May Cry 5 Special Edition, la Series X se destaca más en los apartados de resolución 4K y en el uso del Ray Tracing, pero la PS5 lleva mucho mejor la cantidad de FPS constante, presentando diferencias de hasta 40 FPS entre ambas consolas en momentos determinados.
Lo mismo vemos en otros títulos como Assassin’s Creed Valhalla o Dirt 5. El último juego lanzado por Ubisoft se desenvuelve de forma más fluida en la PlayStation 5, al igual que Dirt 5, donde incluso el propio estudio Codemasters reconoció que la calidad de imagen es superior en la consola de Sony.
Microsoft quiere saber el motivo
A raíz de todo esto, Microsoft aseguró que ya se encuentra investigando el motivo: “Somos conscientes de los problemas de rendimiento en algunos títulos de Xbox Series X|S y estamos trabajando activamente con nuestros socios para identificar y resolver los problemas para garantizar una experiencia óptima, le explicabó la compañía a The Verge. “A medida que comenzamos una nueva generación de consolas, nuestros socios recién ahora están descubriendo lo que pueden hacer las consolas de próxima generación”.
Según indica la propia compañía y los análisis comparativos, no parece que este problema de rendimiento sea culpa de la Xbox Series X, sino de que los estudios no tuvieron el tiempo suficiente para optimizar los juegos para la consola. Lo curioso es que este problema no parece estar presente en la PS5, al menos no de la misma forma.
Parece que la “consola más potente del mundo” se está viendo superada por la PS5 ¿A qué creen que se deba?
Fuente: TheVerge