Microsoft, Nintendo y Sony, y otra 81 empresas, están conectadas con el uso de mano de obra esclava en China, todo esto según un informe del Australian Strategic Policy Institute, un organismo financiado por Estados Unidos.
Marcas como Apple, Google, Amazon y Oculus son posiblemente desconocedoras de que están envueltas en el abuso de derechos humanos, aunque tampoco les importa mucho.
Este estudio habla de que entre 2017 y 2019 más de 80.000 personas en China, han estado trabajando en fábricas a lo largo del país, sin su consentimiento. Algunos de ellos fueron enviados directamente desde los campos de adoctrinamiento en los que el régimen ha detenido aproximadamente a un millón de uigures, una población musulmana que vive en las regiones del noroeste de la República Popular China.
Este proceso forma parte de la siguiente fase de la reeducación de los uigures que está haciendo China, cuyas autoridades definen los campos de internamiento como centros de entrenamiento vocacionales para combatir el extremismo religioso violento.
China, desde sus medios de comunicación del Estado, niega los trabajos forzosos y dice que las transferencias a las fábricas son voluntarias, pero el ASPI apunta que la población de etnias minoritarias están siendo detenidos por expresar su fe, rezar, llevar un velo o por tener conexiones con lugares como Turquía.
Debido a esta situación, los uigures tienen extremadamente difícil negarse a las transferencias a las fábricas. El ASPI ha identificado 27 fábricas en nueve provincias chinas que usan mano de obra esclava del pueblo uigur. Los habitantes de esos centros duermen en dormitorios segregados, y tras el trabajo, están obligados a recibir clases de mandarín y entrenamiento ideológico.
Los uigures de las fábricas no pueden practicar su religión, están vigilados constantemente y rodeados de torres de vigilancia, cámaras, vallas con alambre de púas y estaciones de policía, según apunta el informe y un reportaje del The Washington Post centrado en una fábrica de Nike, otra de las empresas involucradas. Además de tener que trabajar durante horas excesivas, pueden moverse por el campo, pero no salir de él. Sus familias, que están separadas de ellos en otros campos, son amenazadas si el trabajador no actúa según las normas.
Que opinen de todo esto?
Fuente: BBC