Con ciertas reminiscencias del modelo anterior y negro riguroso, el nuevo mando de Xbox One acaba de mostrarse en nuestras vidas con la promesa de mejorar la precisión.
Algunos de los cambios que nos han llamado la atención son, por ejemplo que el llamado botón Xbox ha sido desplazado ligeramente para hacer sitio a un par de teclas más en el centro del mando. La novedad más destacada es no obstante que los gatillos tienen ahora un sistema de vibración. El D-pad también ha querido actualizarse a la nueva generación, así como los joysticks que ahora son un poco más cortos; tres cuartos de lo mismo ocurre con el compartimento de la batería, que parece considerablemente más pequeño.