Mozilla había publicado su postura contraria a la decisión de Microsoft de activar Do Not Track por defecto, mediante una nota firmada por Alex Fowler, responsable de privacidad y política pública de la Fundación.
El debate ha proseguido durante los días siguientes y finalmente Microsoft ha defendido su decisión en otro comunicado titulado: ¿Seguir o no seguir? no es la pregunta, una elección para los Consumidores y la Industria, firmado por Brendon Lynch, jefe de privacidad de la compañía.
Los argumentos de Microsoft pueden aceptarse o no, pero tienen su lógica. La compañía reconoce que la publicidad “orientada” tiene beneficios, pero muchas personas no están cómodas con ella. Esgrimen un estudio de Pew Internet & American Life Project, donde se indica que el 68% de los usuarios no está conforme con este tipo de publicidad.
Según Lynch, esa postura mayoritaria de los usuarios, unida a lo que denomina compromiso con la privacidad mediante el diseño, es lo que ha llevado a Microsoft a tomar la decisión. Por un lado justifica la inclusión de Do Not Track en su navegador, y por otro su activación por defecto.