Sony expresó recientemente su preocupación de que la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft podría causar un daño grave al mercado si Call of Duty u otros juegos de Activision se convirtieran en exclusivos de Xbox. Por eso, Microsoft envió una extensa defensa de su compra al Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) de Brasil.
Durante la semana pasada, muchas grandes empresas de juegos respondieron a una consulta de la CADE, uno de los muchos reguladores financieros que analizan el acuerdo entre Microsoft y Activision Blizzard. Y Sony le dijo que cree que Call of Duty sería insustituible si Microsoft terminara con el desarrollo de las versiones de PlayStation. Dice que ningún otro desarrollador o editor podría lanzar un juego que compita al mismo nivel.
Microsoft no estuvo de acuerdo con este comentario, por lo que reiteró que mantendrá a juegos como Call of Duty, Diablo 4 y Overwatch 2 en PlayStation.
Los comunicados de Sony y Microsoft a la CADE plantean la pregunta de cuanta competencia tiene Call of Duty. Su modo Battle Royale gratuito, Warzone, tiene muchos rivales como Fortnite, Apex Legends y PUBG. El panorama es menos claro cuando se comparan la competencia con los otros modos multijugador o campañas en solitario de Call of Duty. Battlefield es el competidor más obvio, pero su entrada más reciente, Battlefield 2042, carece de una narrativa para un solo jugador y recibió una fría recepción por parte de jugadores y críticos.
Sin embargo, Sony no dijo que ninguna otra compañía podría hacer un juego como Call of Duty, solo que no pueden replicar la marca de Call of Duty. La franquicia ha sido el shooter en primera persona más vendido durante los últimos años (aunque sus mayores competidores hoy en día son gratuitos).
Microsoft también mencionó los temores de Sony de que poner los juegos Call of Duty y Blizzard en Game Pass representaría un “punto de inflexión”, que alejaría a los clientes de las compras minoristas de PlayStation.
Sony teme que un servicio de suscripción, que representa un nuevo modelo de negocios, amenace su dominio en la distribución tradicional de juegos de consola.
Además, Microsoft explicó que la adquisición de Activision Blizzard no le otorga una participación de mercado monopolística en ningún rincón del sector de los juegos. Afirma que él y Activision Blizzard no tienen más del 10 por ciento de la industria de desarrollo del juego. Además, mientras que Microsoft tiene más del 30 por ciento del mercado de distribución digital de juegos de consola, Sony tiene más del 50 por ciento.
Fuente: Techspot