La polémica por los requisitos de Windows 11 no termina. Luego de que Microsoft asegurara que la primera generación de Ryzen no iba a ser compatible con su nuevo sistema operativo y los usuarios expresaran su enojo por esta decisión, la compañía aseguró que iba a trabajar con AMD para ver si podían llegar a extender la compatibilidad de Windows 11, aunque los resultados de la investigación ya están aquí, y no son buenos para quienes utilicen estos CPUs.
Esto fue lo que dijo Microsoft al respecto:
“Luego de evaluar cuidadosamente la primera generación de procesadores AMD Zen en colaboración con AMD, juntos hemos concluido que no haremos adiciones a la lista de CPUs soportados.”.
Según explicó Microsoft, los análisis reportaron que los sistemas que no cumplían los requerimientos mínimos experimentaban 52% más crasheos de Kernel, mientras que los equipos que si los cumplen tenían una experiencia libre de crasheos en el 98.8% de los casos. Además, no cumplían los estándares de seguridad que Microsoft busca otorgar en Windows 11 para que los usuarios tengan una experiencia libre de preocupaciones.
De esta manera, por el lado de AMD solo se soportarán los procesadores con arquitecturas Zen+, Zen 2 y Zen 3, mientras que por el lado de Intel se soportará toda la 8va. Generación en adelante, más los procesadores HEDT de la 7ma. Generación (Serie X para el zócalo LGA 2066).
Teniendo definidos los requisitos finales de Windows 11, Microsoft volverá a lanzar su herramienta de verificación de requisitos, primero para Insiders y luego al público general una vez que se haya validado. Los notificaremos cuando se lance la herramienta al público general.