En un intento de convencer a la CMA para que apruebe la compra de Activision Blizzard, Microsoft ha tratado de restarle importancia a las propiedades intelectuales que posee. En un documento presentado al organismo regulador, la compañía afirmó que The Elder Scrolls 6 de Bethesda solo será “un juego de tamaño mediano”.
Lo que quiere decir la compañía es que el RPG no tendrá un gran impacto económico en su negocio incluso con la falta de disponibilidad en PlayStation. Intenta convencer a los reguladores de que, desde un punto de vista comercial, la exclusividad del juego no es tan importante.
Aunque The Elder Scrolls no es una franquicia tan grande como Call of Duty, o éxitos recientes como Fortnite, pero ciertamente ha tenido un enorme impacto en la industria. Por ejemplo, The Elder Scrolls V: Skyrim fue lanzado en 2011 y ha vendido más de 30 millones de unidades en todo el mundo con distintas versiones.
Microsoft argumenta que, si bien para quienes juegan en PC y Xbox la serie es bastante grande, The Elder Scrolls se queda pequeña en el panorama general de los videojuegos. Incluso los títulos móviles como Candy Crush de King tienen un alcance y un potencial de monetización mucho mayores que los RPG.
Se espera que Microsoft siga utilizando argumentos que minimicen su impacto en la industria para intentar convencer a los organismos reguladores. La compañía incluso afirmó que Call of Duty no tiene nada de especial como para justificar que su adquisición no tendrá grandes impactos en el mercado.
Y aunque la adquisición de Activision Blizzard ya fue aprobada en Brasil y Arabia Saudita, continúa teniendo problemas en Europa. Al mismo tiempo, la FTC de Estados Unidos tampoco parece estar de acuerdo con la compra y prevé iniciar un proceso antimonopolio para que eso suceda.
Fuente: VG24/7