AMD muestra que el rendimiento de un componente se ve afectado, en esencia, no sólo por su propia capacidad, sino también por el grado de optimización del software que corra y sus controladores .
Lo dicho nos adelanta donde reside la clave de este aumento de rendimiento, AMD ha trabajado de forma conjunta con Microsoft para mejorar de forma simultánea todos los elementos citados, de forma que la experiencia de usuario mejore sensiblemente en Windows 8.1.
El APU A10-6800K ofrece un 3,5% más de rendimiento en PCMark con Windows 8.1, lo que aumenta la mejora acumulada frente a junio de 2013 hasta un 9,5%.
Toda mejora gratuita de rendimiento es bienvenida.