Fortnite, de Epic Games, ha crecido para convertirse en uno de los juegos más populares del último tiempo. Transmisiones en vivo, torneos, jugadores famosos, entre otros, son todos elementos que lo han catapultado a lo más alto, logrando acumular hasta 2000 millones de usuarios.
Por tal motivo, la UOC y la Universidad de Lleida llevaron a cabo un estudio llamado «Generación Z y Fortnite: Nuevos paradigmas éticos del diseño de videojuegos», para evaluar el impacto que el juego está teniendo principalmente en la población infantil. Los resultados sugieren que hoy en día, más de la mitad de los niños con edades comprendidas entre 8 y 11 años participan del juego.
Como parte del estudio, se realizó una encuesta a 561 menores de entre 8 y 11 años. Estas fueron algunas de las cifras más destacadas:
- Un 60% de los niños juega a Fortnite a pesar de no alcanzar la edad recomendada para utilizarlo, la cual es de 12 años en Europa.
- El 74,5% de esta cantidad juega solamente los fines de semana y días festivos, mientras que el 25,5% también lo hace durante la semana.
- Un 42,2% de los niños que juegan a Fortnite lo hacen alrededor de dos horas o más al día, el 57,8% lo hace solo una hora.
Fortnite, más que un juego, un fenómeno social
Cabe resaltar que la mitad de los infantes encuestados fueron niñas, lo que sugiere que el juego no es menos popular entre el público femenino. Fortnite resulta especialmente atractivo para ese sector de la audiencia, por su estética colorida y personajes estilizados. «Los gráficos son divertidos. Parecen dibujos animados». También gusta especialmente por la personalización del avatar y la gran cantidad de cosméticos y bailes que tiene: «Me gusta poder crear un personaje tal como yo quiero».
A esto hay que añadir el ritmo frenético de cada partida, proporcionando adrenalina. Varios de los niños encuestados expresaron frases como «me gusta la emoción de que no me atrapen», y también: «Cada partida es diferente y el juego no se repite». Aunque una de las respuestas más curiosas ante la pregunta de porqué jugar a Fortnite fue la siguiente: «Para no decepcionar a mis compañeros y ser parte del grupo».
Al convertirse en un fenómeno social, Fortnite es un producto que está de moda, y algunos niños podrían sentirse desplazados de su grupo de amigos si no participan del juego. Otro factor de riesgo es que el juego implementa micropagos, ya que eso fomentaría la adicción a los videojuegos, o internet gaming disorder por la Organización Mundial de la Salud en 2018.
El título de Epic Games, no obstante, ha comenzado a perder audiencia y sus streamings cayeron en horas vistas durante 2019. Tocará ver si el fenómeno todavía resiste su éxito este año.
¿Y tú, juegas Fortnite de manera regular?
Fuente: Vandal