CORSAIR, GIABYTE y otros anunciaron los SSD en formato M.2 basados en el controlador PHISON E26 para la interfaz PCIe 5.0. Lo curioso de todo esto, es que la velocidad de lectura de los SSD estará limitada por las memorias 3D NAND. Los SSD de CORSAIR alcanzan velocidades de hasta 10 Gbps, mientras que los de GIABYTE alcanzan velocidades de 12,4 Gbps.
Esto se debe a que ninguna memoria flash NAND disponible comercialmente es lo suficientemente rápida como para saturar el rendimiento del controlador PHISON E26. Para saturar el estándar de conexión M.2 PCIe 5.0 x4 se requiere una velocidad bidireccional de 15.754 Gbps. Para alcanzar este valor se necesita una memoria NAND 3D con una interfaz de 2400 MTps, y actualmente los modelos utilizan memorias NAND de 128 capas con una interfaz de 1600 MTps.
Los fabricantes ya están desarrollando soluciones para superar las limitaciones de las memorias NAND. Micron tomó lanzó el chip 3D NAND de 232 capas y la interfaz de 2400 MTps hace unos meses. Con eso resuelven el problema? En realidad no. Todas las pruebas con el SSD de GIGABYTE que alcanzaron velocidades de 12,4 Gbps se realizaron con las nuevas memorias FLASH de Micron.
Esto significa que los nuevos modelos NAND aún no son capaces de funcionar perfectamente en la interfaz de 2400 MTps, a pesar de funcionar correctamente con las de 1600 MTps. Esto retrasará la producción en masa de los dispositivos hasta que se resuelvan todos los problemas.
Puede que lleguen a principio de 2023 los nuevos SSD
Por ahora, los SSD basados en el controlador PHISON E26 seguirán alcanzando velocidades de 10 Gbps aproximadamente. Debería tomar algún tiempo para que los dispositivos de almacenamiento alcancen las velocidades máximas de PCIe 5.0 x4. Aunque, el hecho de que existan memorias 3D NAND con 232 capas e interfaz de 2400 MTps, es una señal de que la industria alcanzará en algún momento toda la velocidad que ofrecen las ranuras M.2 PCIe 5.0.
Fuente: tomshardware