El mayor mercado de “smartphones” de este tipo es el asiático, que ha tenido más de 50 millones de envíos de estos dispositivos este año, seguido por América latina, en torno a 10 millones de envíos.
“Los envíos de teléfonos inteligentes se duplicarán cada año desde 2010 hasta 2016, aumentando 4,5 a 311,0 millones de dólares”, afirma el estudio, citado por la agencia Europa Press.
La industria de las telecomunicaciones está cobrando gran protagonismo en Asia, donde el desarrollo cada vez mayor del nivel de vida se está traduciendo en mayores ventas de dispositivos móviles.
Sin embargo, los elevados precios de Europa y Estados Unidos están dejando fuera a la mayor parte de la demanda de dispositivos móviles.
La venta de móviles de bajo precio se extenderá a los cinco continentes, aunque la proporción será aún mayor en Asía.
Por ello, en estos países están emergiendo las “startups” dedicadas a la telefonía de bajo costo.
Xiaomi, Meizu, ZTE y Lenovo ofrecen equipos por menos de u$s200, con acceso a Internet, botones táctiles y cámara de fotos.
Además, aseguran el acceso a las redes sociales y la mensajería instantánea.
Otros como Alibaba, venden solo en China equipos baratos por un precio mínimo de 127 euros.
La gama baja de Nokia, Asha, está soportando casi todo el peso económico de la finlandesa.
El terminal 305 se vende por 65 euros en Asia.
Estos terminales ofrecen algunas de las especificaciones que se le exige a un “smartphone”: la pantalla táctil, la conexión de datos, el acceso a las redes sociales y el soporte de aplicaciones de juegos y otras.
Lo mismo ocurre con pantallas de baja resolución TFT LTPS LCD.
Las compañías ofrecen sucedáneos de estas especificaciones como la conexión de datos 2G de los Asha, que sustituye a la 3G o 4G de países más desarrollados.