Intel ha estado pasando por un momento difícil en los últimos meses. Desde el descubrimiento inicial de las vulnerabilidades de Spectre y Meltdown, la compañía ha lanzado parches para corregir las fallas, pero esto no termina acá, ya que se encontraron nuevas.
A principios de este año, la compañía dijo que su próxima generación de procesadores, la cual debería llegar a fines de 2018, tendría solucionado en el silicio los problemas de vulnerabilidad, pero parece que no estarán libres de problemas.
Varias fuentes, dicen que la tecnología de protección utilizada no podrá cubrir la última variante de Spectre, que se descubrió a principios de esta semana. Esto significa que la corrección tendrá que venir una vez más a través de una actualización de microcódigo, pero como hemos visto con versiones anteriores, estas correcciones de software pueden tener un impacto negativo en el rendimiento.
Parece ser que arreglar la variante 4 de Specter a nivel arquitectónico sería mucho más difícil que las variantes anteriores, aunque la nueva falla se ha marcado como una gravedad “media”, las anteriores estaban como gravedad “alta”.
Esta puede ser la razón por la cual la corrección de software de Intel para la variante 4 es opcional y está desactivada por defecto.
Tanto AMD como ARM, tampoco tienen previsto lanzar un parche para este problema, por lo menos por ahora…