De manera poco visible en una página de preguntas frecuentes, Intel reveló que las placas madre con chipset H410 y B460 no serán compatibles con los nuevos procesadores Intel Core de 11va. Generación “Rocket Lake-S”, rompiendo su promesa de ofrecer compatibilidad con todas las placas madre con chipset Serie 400 y zócalo LGA 1200.
Esta es una gran decepción para los usuarios de la gama media de Intel, ya que los usuarios de H470 y Z490 si podrán actualizar a Rocket Lake-S sin cambiar de placa madre, con tan solo una actualización de BIOS, y la limitación parece ser simplemente un capricho de Intel, ya que no hay ningún aspecto técnico que parezca impedir la compatibilidad.
El historial de Intel con la gama media y sus restricciones forzadas
Intel tiene un amplio historial de limitar las placas madre con chipsets de gama media sin razones técnicas que respalden dichas limitaciones, por lo que no es la primera vez que sucede esto. La empresa solamente permite overclock de CPU y memorias en sus chipsets Z, limitando a los usuarios de los chipsets B, H, y Q a trabajar a frecuencias de stock en el CPU y con frecuencias limitadas en la RAM, generalmente incluso por debajo del perfil XMP como sucede con el límite de 2666MHz en los chipsets H410, B460 y H470, cuando el estándar del mercado son 3000 a 3200MHz.
Si bien con el anuncio de que B560 y H570 van a soportar overclock de memorias pensamos que Intel iba a comenzar a ser más flexible con sus restricciones, esta decisión de restringir la compatibilidad de Rocket Lake-S solo a los chipsets H470 y Z490 nos demuestra de que Intel seguirá forzando a los usuarios a comprar el chipset tope de línea si quieren disfrutar por completo de su procesador y sus memorias, y tener posibilidades de actualización al menos a la generación siguiente.
¿Que opinan ustedes sobre estas medidas de Intel? ¿Creen que la empresa debería cambiar su postura y permitir el soporte a Rocket Lake-S en H410 y B460?