Parece ser que los analistas estiman que el precio promedio de los módulos DRAM podría caer hasta un 8% en el segundo trimestre de 2022. TrendForce cree que factores como la normalización de los inventarios y una tendencia a la baja en la demanda de PCs, producto de la inseguridad del mercado provocada por los conflictos entre Rusia y Ucrania, deben ser los principales factores que contribuirán al cambio.
La compañía también asegura que los fabricantes de PCs premontadas están trabajando con estrategias de inventario conservadoras, pues ya han considerado que cuentan con cantidades suficientes de memoria. Otro factor que debería contribuir a la disminución de costos es el aumento esperado en la capacidad para fabricar chips de alta densidad.
Según TrendForce, los fabricantes de computadoras tienden a comenzar a almacenar chips de memoria a partir de junio. Sin embargo, dadas las incertidumbres actuales, las empresas deberían trabajar para aumentar significativamente los productos que tienen disponibles, por lo tanto, los consumidores comunes deberían beneficiarse de las reducciones de precios.
Los precios tienen que caer entre 5% a 8%
La firma de investigación predice que, en promedio, los módulos de memoria DDR4 y DDR5 caerán entre un 5% y un 8% de los precios a los que se ofrecen hoy. No se espera que el segmento de servidores y servicios en la nube afecte la tendencia a la baja, ya que los inventarios de las empresas que operan en estas áreas se mantendrán en el mismo nivel registrado durante el primer trimestre de 2022.
TrendForce también cree en una caída de los valores de los módulos destinados al mercado móvil, cuya demanda por parte de los fabricantes debería mantenerse estable. La compañía espera que los precios de las memorias LPDDR disminuyan un 5%, incluso teniendo en cuenta las grandes cantidades de módulos que Apple debe adquirir para satisfacer la demanda de sus nuevos iPhone.
Por otro lado, la noticia no es muy buena para quienes buscan una nueva GPU ya que la compañía pronostica un aumento del 5% en las memorias GDDR6, gracias a la decisión de Micron de dejar de fabricar chips de 8GB, utilizados por muchas tarjetas de video actuales. También se espera que aumente el costo de las memorias DDR3, entre un 3 % y un 8 % a medida que cada vez menos empresas las mantienen en sus líneas de producción.