Hace un par de días conocimos la fecha de lanzamiento oficial de Diablo IV presentada durante The Game Awards. Sin embargo, una serie de empleados afirmaron que para que el juego esté listo el 6 de junio de 2023, la compañía se está preparando para un período marcado por largas horas extras de trabajo, conocido como Crunch.
Estos empleados cuentan que la carga de trabajo adicional se debe a varios problemas de gestión interna. Al parecer la compañía también ha ofrecido incentivos para compensar todo el trabajo que se requerirá para solucionarlos, sin embargo son insignificantes dado lo que aún queda por hacer para que el juego sea lanzado a tiempo.
El Washington Post entrevistó a 15 empleados y ex empleados de Blizzard, quienes dicen que para que Diablo IV llegue el 6 de junio, es probable que se deban quitar algunas características y funciones. También, debido a otros problemas de la compañía, el equipo responsable del juego ha perdido a algunos de sus miembros, ya que estas personas buscan mejores salarios y condiciones laborales.
Los desarrolladores declararon que todo este trabajo, además de causarle problemas físicos como dolor de espalda, les ocasiona problemas familiares y de pareja. «Afectó mi salud, mis relaciones, tanto familiares como románticas. Afectó mi capacidad de simplemente disfrutar las cosas», dijo un miembro del equipo.
Al parecer Diablo IV tenía otra fecha de lanzamiento prevista pero uno de los ex empleados de Blizzard afirma que tampoco iban a llegar a esa fecha sin Crunch. Los incentivos que ofrece la empresa rondan entre los 5.000 dólares para sus nuevos empleados y hasta 50.000 dólares para aquellos que ocupan puestos de mayor jerarquía.
«Es solo una forma en la que la compañía hace que la gente trabaje más y más horas, se estrese y se agote, solo para ahorrarle dinero a la empresa y lanzar el juego más rápido«, dijo un empleado de Blizzard Albany. «Nuestro bienestar financiero está ligado a la decisión técnica de dañar nuestra salud mental y física para terminar el título lo suficientemente rápido como para obtener el bono«.
Según Blizzard, el desarrollo de Diablo IV va «extremadamente bien», garantizando que las horas extra son voluntarias y que el bienestar de sus equipos es el más alto en los últimos años. Sin embargo, si todo lo que cuentan los empleados es real, es probable que veamos la llegada de un juego incompleto, o el retraso del mismo.