Los investigadores del Laboratorio de Integración de Computadoras Humanas de la Universidad de Chicago crearon los primeros dispositivos hápticos químicos. Estos utilizan dispositivos autónomos que simulan diferentes sensaciones en aplicaciones de Realidad Virtual que van desde temperaturas hasta dolor. Consisten en una combinación de parches de silicona y micro bombas que administran cinco químicos diferentes en la superficie de la piel de quien los usa, generando estas diferentes sensaciones.
Cada uno de estos químicos puede producir una sensación diferente: el mentol crea un efecto refrescante simulando un día frio de invierno, la capsaicina se encuentra en alimentos picantes y puede producir una sensación de calor, sanshool es un componente de los pimientos que produce una sensación de hormigueo y la lidocaína es un anestésico local que puede adormecer la piel. El último de ellos es el cinamaldehido y crea una sensación de disgusto al fallar una misión.
Mediante el uso de estos químicos se puede simular, por ejemplo, un cortocircuito de un dispositivo en tu brazo con el químico sanshool. También se pueden utilizar como retroalimentación negativa cuando el usuario no logra cumplir una tarea o recibe una quemadura en un juego. Es importante aclarar que estos productos químicos son seguros y es poco probable que provoquen lesiones o irritación en la piel.
Estos dispositivos hápticos químicos se pueden utilizar en cualquier lugar donde haya contacto directo con la piel. Por ejemplo, se pueden utilizar en las mejillas para simular ambientes fríos o cálidos. Combinados con otros dispositivos para realidad virtual, se podría lograr una inmersión increíble y los usuarios podrían sentir lo mismo que el personaje que controlan en un juego.
¿Les gustaría probar estos dispositivos hápticos químicos? ¿Qué tipo de juegos creen que serían ideales para usar estos dispositivos?
Fuente: Techspot.