El mes pasado una zarigüeya huérfana fue entregada a un servicio de rescate de vida silvestre en Melbourne. La «mutación genética» con la que nació le valió un particular nombre: Pikachu.
Según reportan, la zarigüeya (no confundir la zarigüeya australiana con la estadounidense) tiene una mutación específica que «resulta en bajos niveles de melanina», lo que hace que su color de pelo sea dorado en vez de marrón.
Con 5 meses de edad fue encontrada en el suelo, posiblemente tras caer de la espalda de su madre. Pikachu no va a ser devuelta a la naturaleza ya que su color la hace presa fácil para los depredadores.
«Uno de los problemas con los colores inusuales, particularmente sin son pálidos, es que estos son animales nocturnos y si son pálidos son obvios para depredadores como un búho» dijo el Dr Kath Handasyde de la Universidad de Melbourne.
Aunque es raro dentro del amplio porcentaje de población, Pikachu no es la única zarigüeya dorada en el área. Caroline Dazey de Wildlife Victoria dijo que existe una «pequeña cantidad y tratan de mantener su ubicación en secreto para mantenerlas seguras».
¿Les gustaría tener un Pikachu en casa?
Fuente: Kotaku