En el marco de su continuo estudio sobre el enriquecimiento cognitivo de los mamíferos marinos, los investigadores de la Marina de los Estados Unidos han creado un sistema de videojuegos a medida para leones marinos y delfines. Entre los tres leones marinos machos que han sido entrenados para jugar, Spike fue el primero en completar con éxito el programa de entrenamiento.
Los leones marinos de la Marina de los Estados Unidos están adiestrados para hacer caso omiso de los estímulos externos y concentrarse únicamente en sus adiestradores o en la tarea asignada. Esto implicaba que primero tuvieron que aprender a entender que los objetos en movimiento en una pantalla eran relevantes, y esto lo lograron viendo a los investigadores jugar.
Leones Marinos Gamers
Conforme se desarrollaba el procedimiento, a los mamíferos se les permitía interactuar con los controles del juego utilizando sus hocicos. Observaron a los adiestradores pulsar los botones apropiados y finalmente aprendieron a hacerlo por sí mismos. Se utilizó un juego sencillo de seguimiento de cursor para ayudar a los leones marinos a familiarizarse con la dinámica. Conforme sus habilidades mejoraban, también aumentaba la dificultad del juego.
Spike ha demostrado ser capaz de superar niveles de creciente complejidad en un promedio de seis segundos y con menos de siete pulsaciones de botones. Más impresionante aún es que algunas de las sesiones de juego se realizaron sin el estímulo de recompensas o incentivos alimenticios.
Hasta ahora, Spike junto con sus dos compañeros leones marinos, han disfrutado de más de 450 sesiones de juego a lo largo de un lapso de tres años, y todo apunta a que están pasándoselo en grande.
Los leones marinos y delfines son empleados por la Marina para labores de reconocimiento y recuperación, dada su capacidad para desempeñarse mejor que los humanos en ciertas tareas. Según informa la Marina, más de 120 leones marinos y delfines forman parte del Programa de Mamíferos Marinos, disfrutando de vidas más largas, saludables y felices que sus homólogos salvajes, en gran parte gracias a un equipo de aproximadamente 300 personas dedicadas a su cuidado.