Según los informes publicados esta semana por la consultora IDC y Jon Peddie Research, las ventas de monitores de PC en 2021 fueron las más altas de los últimos 10 años. En total, se vendieron 143,6 millones de unidades en todo el mundo.
Las cifras superaron las expectativas del mercado, prácticamente igualando la marca registrada de hace una década, en el año 2012. Los analistas de mercado proyectaban un crecimiento de alrededor del 5% sobre las ventas de 2020, pero sorprendieron con un máximo de 19,4% en el primer semestre del año.
Los principales factores de crecimiento señalados por IDC fueron la continuación de una tendencia alcista iniciada en 2018, con la adopción de la plataforma Windows 10 Business en más entornos de trabajo, además del claro movimiento al trabajo remoto, impulsado por la pandemia de COVID-19, los cierres y otras restricciones impuestas por el gobierno.
A pesar de que los números fueron muy buenos en la primera mitad del año, en la segunda mitad de 2021 hubo un retroceso repentino en el crecimiento, con una reducción en las ventas del 5,2% con respecto al mismo período de 2020.
¿La causa de este giro? Nuevamente la pandemia de COVID-19, pero ahora sobre las cadenas producción, que se han visto en problemas por las políticas de confinamiento (principalmente en China, con tolerancia cero ante nuevos casos). Además de las fábricas, estas medidas tuvieron un impacto en la logística y el transporte de productos.
También hubo una saturación en el mercado, posiblemente con el regreso de muchas personas a las oficinas y la reducción de la demanda de los consumidores finales. Como resultado, solo Dell y Lenovo mostraron un crecimiento en las ventas de monitores en el último trimestre de 2021, los demás tuvieron una retracción en sus operaciones.
2022 no se ve nada bien
El mismo informe afirma que el escenario para 2022 seguirá a la baja, al menos en lo que al mercado de monitores de PC se refiere. IDC dice que veremos una disminución del 3,6% año tras año.
Como justificación de esta proyección, los analistas mencionan el repunte de la inflación global y la saturación provocada por la ola inicial de compras, debido a la pandemia. Otro factor con pesó fue la guerra entre Rusia y Ucrania, con impactos directos en el costo de la energía en las regiones cercanas.
Para el período entre 2023 y 2026, la expectativa es mantener todo en el mismo nivel, con un crecimiento prácticamente nulo. Quizás las nuevas tecnologías como QD-OLED y las pantallas flexibles puedan revertir esta situación y reactivar los mercados de monitores, especialmente cuando se trata de modelos destinados a los jugadores.
Fuente: tomshardware