Los científicos finalmente han descubierto por qué los astronautas pierden su visión mientras están en el espacio.
El astronauta Scott Kelly, cuya buena visión es lo que le llevó a permanecer durante un año en la ISS, tuvo problemas de visión que persistieron después de su regreso.
Los radiólogos finalmente han descubierto por qué los astronautas que pasan mucho tiempo en el espacio sufren problemas de visión.
El problema, llamado síndrome de la presión intracraneal (VIIP), ha sido reportado en dos tercios de los astronautas que suben a la Estación Espacial Internacional.
Y de acuerdo con un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Miami, los cambios en el ojo tienen que ver con cambios en el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal.
Ha habido algunas teorías acerca de por qué los astronautas tienen síndrome de VIIP después de pasar mucho tiempo en el espacio, una de las hipótesis es que tiene que ver con el fluido vascular que va al cerebro durante los vuelos espaciales, lo que causaría que el ojo cambie de forma.
Por lo tanto, para examinar lo que estaba sucediendo exactamente, los investigadores de la Universidad de Miami tomaron varias resonancias magnéticas cerebrales antes y después de que que los astronautas fueran al espacio.
Lo que encontraron al mirar estas imágenes fue que los astronautas que estaban en el espacio por largo tiempo, tenían ojos más aplanados y los nervios ópticos más inflamados. Y curiosamente, también encontraron que los astronautas que habían pasado más tiempo en el espacio experimentaron un aumento más grande en el líquido cefalorraquídeo, que es el líquido claro que rodea y protege el cerebro y la columna vertebral.
Noam Alperin, autor principal del estudio y profesor de radiología, ha dicho que “en la Tierra, el sistema del líquido cefalorraquídeo está preparado para acomodarse a unas determinadas presiones, pero en el espacio, con la gravedad cero, el sistema está confuso por la falta de variaciones de presión”.
De este modo es posible que se realicen menos misiones espaciales para prevenir futuros problemas de salud de los astronautas, o que se reduzca el número de misiones que cada astronauta pueda hacer.