Hace unas semanas que salieron los CPU nuevos de Intel, la 12° generación Alder Lake, y con ellos llegaron las nuevas memorias DDR5. Y por lo que pudimos ver, las nuevas memorias llegaron con precios muy elevados, un kit de memoria tiene el valor de un CPU i7 y a veces hasta de un i9 y hasta mas según el modelo y marca.
La otra realidad es que los fabricantes de semiconductores de todo el mundo se enfrentan a la escasez de componentes y logística. Además las memorias DDR5, no se fabrican en nodos de vanguardia, sino en los más antiguos y maduros de 14 nm. Y por lo que sabemos los fabricantes no tienen problemas en maximizar la fabricación de DRAM en estos nodos más antiguos para satisfacer la demanda.
DDR5 se está viendo afectada directamente por los problemas de logísticos
Sin embargo, DDR5 se está viendo afectada directamente por los problemas logísticos actuales debido a la falta de chips de circuitos integrados para la administración de energía, que las memorias DDR5 han integrado en el DIMM. Actualmente, los plazos de entrega de los pedidos para este circuito se estiman en 35 semanas, lo que ejerce una presión adicional sobre los ensambladores y fabricantes de DRAM, y genera retrasos y cuellos de botella en toda la cadena de suministro.
Otro problema es que ese circuito de chips para las memorias DDR5 cuestan diez veces más caros que las soluciones de administración de energía para DDR4, con esto no esperamos nada bueno en los precios de las memorias DDR.
Si esta situación continúa, se esperan precios más altos para los módulos DDR5 debido a una relación oferta / demanda que no avanza y se deteriora. Claramente no sera un buen momento para armar una PC con Alder Lake y DDR5, y quizás tengamos que armar con placas madre que soporten memorias DDr4.