TSMC anunció que subirá los precios de sus chips más avanzados a partir de 2026 y mantendrá esa tendencia durante al menos cuatro años consecutivos. La medida afectará a todos los nodos por debajo de 5 nm, incluyendo los procesos de 2, 3 y 4 nm, con aumentos anuales estimados entre 3% y 5%. Lo que significa que los precios de casi todas las CPU y GPU subirán, y bastante…
Según informó la compañía a sus principales socios, esta subida busca compensar el aumento de costos en infraestructura, energía y materiales, además de financiar la expansión global de sus fábricas. También responde a la demanda sin precedentes de chips para inteligencia artificial, que está ocupando casi toda su capacidad de producción.
La IA y los costos impulsan los aumentos
Los chips diseñados para centros de datos, automoción, robótica y equipos de IA representan actualmente la mayor parte de la producción avanzada de TSMC. De hecho, más del 80% de los chips de IA fabricados en el mundo vienen de sus plantas, lo que deja a la compañía en una posición privilegiada para fijar precios.
Los procesos de fabricación más avanzados ya generan el 74% de los ingresos de TSMC. El nodo de 5 nm representa un 37%, mientras que el de 3 nm aporta un 23%. Con la llegada del nodo de 2 nm a finales de este año y su producción masiva prevista para 2026, la proporción de ingresos de tecnologías de vanguardia superará el 75%.
La empresa taiwanesa explicó que su estrategia no solo busca aumentar beneficios, sino mantener su liderazgo tecnológico y financiar nuevas FABs en Taiwán, Estados Unidos y Japón. También se espera que parte de los recursos se destinen a contratar y capacitar personal especializado, especialmente en nodos avanzados.
Reasignación de recursos
TSMC está trasladando parte de su fuerza laboral y recursos técnicos desde nodos “maduros”, como los de 6 y 7 nm, hacia tecnologías más modernas. Este movimiento refuerza su dominio en el mercado de chips de vanguardia, pero podría afectar a clientes que aún dependen de procesos más antiguos, especialmente en el sector industrial y automotriz.
La compañía también confirmó que la subida de precios no será puntual, sino parte de un plan de reajuste progresivo que podría extenderse hasta 2030. Según sus previsiones, los ingresos por chips de IA alcanzarán esa cifra ya en 2026, mostrando la aceleración del mercado.
Mientras tanto, Intel y Samsung intentan mantener el ritmo con nuevos procesos de 2 nm y mejoras en litografía, aunque TSMC sigue ampliando su ventaja competitiva. Con esta medida, el gigante taiwanés deja claro que la próxima década estará marcada por chips más potentes… y también más caros.







