El inventor de las baterías de iones de litio, John Goodenough, está involucrado en una nueva iniciativa que puede ayudar a revolucionar el mercado. Él está trabajando con un equipo de investigación de la Universidad de Texas en el desarrollo de nuevos componentes, mas seguros y económicos, que utilizan iones de sodio como base de operaciones.
Las baterías, tienen tres partes: un “ánodo”, “cátodo” y “electrolitos”. Las reacciones químicas causan una acumulación de electrones en el ánodo cargado negativamente, que fluye a través de un circuito para el cátodo cargado con cargas positivas.
La apuesta es integrar el sodio que es mucho mas económico que el litio, ya que el elemento utilizado actualmente es bastante raro, lo que aumenta los costos de producción. Aunque ya existen, las baterías de iones de sodio, estas sufren de problemas relacionados con el rendimiento, el peso y la seguridad, lo que las hace inadecuadas para uso comercial.
Goodenough cree que ha encontrado un material podría cambiar todo eso, está hecho de un mineral no tóxico y de bajo costo llamada eldfellite.
Desafortunadamente, hasta la fecha todavía no hay fecha para que los consumidores puedan beneficiarse de la anticipación.
Fuente: Techradar