Recordemos que Jim Keller abandonó su puesto de AMD para migrar a Intel como vicepresidente senior y gerente general de ingeniería de silicio en Intel TSCG (Technology, Systems Architecture & Client Group). La tarea de este señor es la continuar buscando el límite del silicio bajo la Ley de Moore. Si bien aún es muy pronto para poder ver el trabajo de Keller materializado en un procesador, al menos Intel sí ha visto como este gurú está marcando la diferencia en el futuro de la compañía.
Antes de que Jim Keller llegara a Intel, y cambiara el proceso de desarrollo de las CPU, parecía que todo era un caos, ya que los arquitectos rara vez se comunicaban directamente con los ingenieros de procesos, y estaban acostumbrados a establecer grandes equipos para cada proyecto de CPU, cosa que no era suficientemente flexible.
Ahora Keller está presionando a Intel para que establezca varios equipos pequeños, y otros equipos nuevos destinados a desarrollar módulos de circuitos integrados estándar, que se puedan reutilizar en diferentes chips, para que puedan trabajar de forma independiente sin esperar a que otros cooperen.
Jim Keller dijo que estas mejoras en el proceso han reducido el tiempo necesario para que Intel desarrolle y pruebe los cambios de chip de semanas a días, y ahora con todo esto crea nuevos diseño de CPU tres veces más rápido.
En resumen, según las declaraciones de Jim Keller, después de que Intel reformó el proceso de desarrollo y pruebas de CPU, la eficiencia mejoró enormemente, y el tiempo para desarrollar una nueva CPU solo se puede comparar en 1/3 del original.