Esta semana, la Comisión de la Unión Europea anunció que inició una investigación más profunda sobre la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Esta decisión se tomo en base a las preocupaciones relacionados con el posible impacto negativo en la competitividad del mercado que podría traer la adquisición.
Al organismo también le preocupa que Microsoft pueda “bloquear el acceso a los títulos de Activision Blizzard para PC y consola”, incluyendo la serie de Call of Duty. Esto tiene que ver con el miedo de que Xbox no permita el acceso a juegos importantes en los servicios de la competencia.
Los organismos reguladores están preocupados por el impacto que podría generar la adquisición.
La Comisión de la Unión Europea también está preocupada por el impacto negativo que la adquisición tendría en el mercado de los juegos para PC. Al combinar el catálogo de Activision Blizzard con Game Pass y Windows, la compañía podría “reducir la competencia en el mercado de sistemas operativos para PC”.
El CEO de Activision, Bobby Kotick, publicó una carta abierta sobre el asunto en respuesta de la decisión del organismo. Según él, la compañía siempre entendió la complejidad del proceso de venta y prometió seguir colaborando con los organismos reguladores. También señaló que la compra ya fue aprobada en lugares como Brasil.
Kotick afirma que la Comisión de la Unión Europea solo está “tratando de comprender mejor el negocio de los juegos” con su proceso de investigación. Sin embargo, se mostró optimista sobre la finalización de la adquisición, ya que cree que se aprobará y se cerrará a fines del año fiscal que finaliza en junio de 2023.
Además de enfrentar barreras en la Unión Europea, la negociación también tendrá que lidiar con la FTC antes de seguir avanzando. Microsoft y Activision están convencidos de que los organismos verán que su unión no representa un riesgo para la industria.
Fuente: PC Gamer