No hace poco sacamos una nota sobre la radiación de los teléfonos celulares y los posibles problemas que podríamos llegar a tener, como el cáncer cerebral.
Es cierto que los teléfonos celulares emiten radiación. Pero es radiación de radiofrecuencia, una energía mucho más baja que la radiación ionizante que tienen los rayos X, o, por ejemplo, la lluvia nuclear. La radiación ionizante puede causar daño en el ADN que eventualmente puede conducir al cáncer. Pero la radiación de radiofrecuencia de un teléfono celular no funciona de esa manera, y los resultados de hoy lo respaldan.
En el estudio, a ratas macho, les creció un tipo de tumor cardíaco después de la exposición a cantidades masivas de radiación de teléfonos celulares. Pero los expertos dicen que esas ratas fueron bañadas con más radiación de la que podría experimentar un humano con 20 teléfonos usándose al mismo tiempo, lo cual claramente no sucede.
Las ratas hembras expuestas a la radiación no tuvieron ningún problema, y ni los ratones machos ni las hembras mostraron problemas obvios de salud en un segundo estudio. Ningún estudio arrojó pruebas claras, sobre si la radiación de radiofrecuencia cause tumores cerebrales, aunque los investigadores continúan investigando todo este tema.
Estos estudios son borradores que aún no han sido revisados por científicos externos.
Si bien la Comisión Federal de Comunicaciones limita la cantidad de radiación de radiofrecuencia que puede emitir un teléfono celular, la Administración de Alimentos y Medicamentos puede opinar y decir si esos límites son seguros. Entonces, la FDA solicitó al Programa Nacional de Toxicología (NTP), una división dentro de los Institutos Nacionales de Salud, que investigue. Según los resultados del NTP, así como cientos de otros estudios, la FDA aún confía en que los límites actuales de radiación de teléfonos celulares son seguros, según un comunicado de Jeffrey Shuren, director del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA.
El estudio utilizó específicamente las frecuencias 2G y 3G, no las frecuencias utilizadas en las redes 4G o 5G más avanzadas. Los investigadores expusieron los cuerpos completos de los roedores a ondas de radio durante más de nueve horas por día, durante un máximo de dos años. (“Una rata de 2 años es más o menos equivalente a una persona de 70 años”). Estos niveles de exposición eran mucho más altos que lo que la gente experimentaría, dice John Bucher, científico sénior del NTP, el dice que “estos hallazgos no deberían extrapolarse directamente al uso del teléfono celular humano”, dice.
E incluso con estos niveles inusualmente altos de exposición, los vínculos con el cáncer siguen siendo “en su mayoría equívocos o ambiguos”, de acuerdo con la declaración de la FDA . De hecho, las ratas expuestas a la radiación de teléfonos celulares, parecían vivir más tiempo que las que no, un hallazgo que la agencia está evaluando. La diferencia podría ser simplemente el resultado de una casualidad.
Entonces, ¿qué significan estos resultados en roedores para las personas? No mucho, dicen los expertos. “Incluso con el uso diario que tienen la gran mayoría de los adultos, no hemos visto un aumento en los tumores cerebrales” , dice la declaración de la FDA. Otis Brawley, director médico de la Sociedad Americana del Cáncer, hablo en una entrevista, el dijo: “La evidencia de una asociación entre teléfonos celulares y cáncer es débil, y hasta ahora, no hemos visto un mayor riesgo de cáncer en las personas”, “De hecho, estoy sosteniendo mi teléfono celular junto a mi oreja ahora mismo”.
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