La última actualización de Linux ya está disponible, y si en la anterior versión el protagonista esta Android, en esta ocasión el pingüino ha decidido apuntar a los procesadores de las tarjetas gráficas.
Para ser exactos la nueva versión del Kernel, la 3.4, ofrecerá compatibilidad con las últimas GPUs del mercado, ofreciendo soporte a las Trinity y las series Radeon HD 7000 de AMD, a Kepler de NVIDIA e incluso al chip Medfield de Intel.