La miel podría ser el próximo material utilizado para crear chips de computadora similares al cerebro. Su practicidad comprobada marca otro paso hacia la creación de procesadores eficientes y renovables para sistemas informáticos neuromórficos, utilizando productos biodegradables.
Investigadores de la Universidad Estatal de Washington han desarrollado un prototipo de memristor hecho de un material único: la miel. Para crear el circuito, los investigadores procesaron la miel en una forma sólida y la metieron entre dos electrodos de metal. La estructura resultante imita lo que podríamos denominar una sinapsis, la parte del cerebro que conecta las neuronas y les permite comunicarse entre sí.
El cerebro humano está compuesto por más de 100 mil millones de neuronas con más de 1000 billones de sinapsis. Cada neurona es capaz de procesar y almacenar datos, haciéndolas mucho más eficientes que la arquitectura que se encuentra en las computadoras tradicionales.
El memristor con el que trabajaron se construyó a microescala y tiene aproximadamente el tamaño de un cabello humano.
El investigador principal, Feng Zhao, probó las velocidades de conmutación de los memristores de miel y descubrió que eran comparables a las sinapsis humanas (100 ns encendido y 500 ns apagado). También pudieron emular funciones denominadas plasticidad dependiente del tiempo de pico y plasticidad dependiente de la tasa de pico, que ayudan a aprender y retener información nueva. Esto en simples palabras seria mucho mas rápido que cualquier procesador creado por el humano hoy en día.
Se eligió la miel debido en parte a su naturaleza biodegradable y renovable. “La miel no se echa a perder”, dijo Zhao. “Tiene una concentración de humedad muy baja, por lo que las bacterias no pueden sobrevivir en ella. Esto significa que estos chips de computadora serian muy estables y confiables durante mucho tiempo”.
Esta solución para la computación neuromórfica no solo tiene el potencial de funcionar de manera más fría y eficiente que los chips tradicionales, sino que los chips de computadora a base de miel se pueden eliminar simplemente disolviéndolos en agua. Este enfoque biodegradable ayudaría a reducir las 22 millones de toneladas o más de desechos electrónicos que se acumulan año tras año.
Zhao también está investigando la viabilidad de las proteínas y otros azúcares, como los que se encuentran en las hojas de aloe vera, para aplicaciones similares.
Los Chips futuros se desarrollarán a nanoescala, o alrededor de 1/1000 del tamaño de un cabello humano. Al agrupar millones o incluso miles de millones, los investigadores finalmente esperan construir un sistema informático neuromórfico completamente funcional.
Fuente: PCGAMER