La ley de E-Sports ha sacudido a toda la Comunidad Gamer Argentina, la cual sigue enardecida luego de que se aprobara dicho proyecto de ley, bastante polémico, que, en pocas palabras ponía en consideración a los Deportes Digitales, como deportes PER SE, esto significa, que entrarían dentro de la misma categoría que una maratón; si, así de ridículo como suena. Pero además, dejaba afuera a muchísimos deportes digitales y en pocas palabras: tiraba a la basura toda la lucha de los Gamers Profesionales por ser reconocidos.
Luego de horas de “trabajar”, un grupo de legisladores decidió, en base a lo propuesto por un grupo de supuestos “expertos” en la materia, además de aprobar una Ley de E-Sports, volver a abrir la herida sangrante sobre la ya famosa frase “los videojuegos generan violencia” y con dicha excusa, excluyeron a los FPS y juegos de Lucha de la categoría aprobada oficialmente como deportes digitales.
Por si no leyeron el polémico PROYECTO DE LEY, aquí les dejamos un link.
Analicemos la cuestión en detalle. Entre varios de los items que comprende dicha propuesta de ley, uno de los que nos llama poderosamente la atención (y no precisamente en el buen sentido) es el hecho de que los Jugadores de E-Sports profesionales, figurarán en la “nómina” del incentivo propuesto por la Ley como “atletas cibernéticos”, algo bastante ridículo, teniendo en cuenta que ya existía una denominación previa, algo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Innecesario o movida por debajo de la mesa?
Ahora vamos al siguiente punto, que respalda mi sospecha personal (y la de tantos otros verdaderos CONOCEDORES de la materia en cuestión) El artículo 3° de dicha ley, además, excluye específicamente a cierta rama de los E-Sports, dándole primacía a otros tales como los : Trading Card Games (Como Hearthstone), los de Estrategia online (como LOL y DOTA 2) y los de Plataforma Deportiva. Ahí es donde está verdaderamente el interés de esta ley. ¿Por qué excluir al resto de los deportes electrónicos? Siendo que estamos en el año 2018 y usan la excusa, bastante patética, de que los juegos de FPS y con contenido Violento (como los de lucha) generan violencia en los jugadores y quedan absolutamente excluidos. Bien, bravo, porque en el resto de los deportes virtuales que los legisladores consideran correctos, ¿no existe la violencia no? Ah, esperen un momento… Matar indefensos “minions” por dinero, ¡nada violento aquí!
Además, con el mismo criterio que se están prohibiendo los juegos de disparos o juegos de pelea, se avalan a las artes marciales como deporte (¿no hay violencia ahí?) al igual que el boxeo y ni hablar del tiro con arco o tiro con rifle deportivo como deportes olímpicos (claro, ahí no hay armas ¿verdad?) Absolutamente ridículo, la cosa se cae de madura: acá hay gato encerrado.
Entonces mirando las cosas con perspectiva, podemos ir deduciendo donde está el quid de la cuestión. Ya obviamente vemos que la Ley es no solo una cortina de humo para ocultar algún tipo de negociado turbio por detrás de las cámaras, sino que además, es un desentendimiento absoluto con respecto a la historia de los deportes electrónicos en Argentina. Hoy por hoy, todos sabemos que todo empezó con el Counter Strike y hasta tu abuela sabe que ibas a los cyber a jugar con tus amigos hasta altas horas de la noche (como olvidar las promociones de 5 horas por 5 pesos, esos sí que eran buenos tiempos).
Otra de las cosas sospechosas de la Ley, es que se basa en la supuesta opinión de “expertos en la materia” los cuales nunca fueron mencionados (Enserio, den los nombres y apellidos) y por ende, podemos concluir dos cosas: o son inexistentes, o son los responsables implicados detrás del negociado de fondo.
Desde varias asociaciones sin fines de lucro como DEVA (Asociación de Deportes Electrónicos y Videojuegos de Argentina) ya salieron a poner el grito en el cielo. Pero también se hicieron sentir varios reclamos en las redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram, de los mismos usuarios y personalidades del mundo de los E-Sports Argentina. Entonces, ahí mismo tenemos a los verdaderos expertos, los conocedores, los que realmente juegan, indicando claramente que esta supuesta “Ley” es un error garrafal. O un negociado bastante turbio como ya lo planteamos. Y ahí es donde debemos plantearnos: ¿quiénes son los beneficiados con esta polémica Ley? Como dice el dicho: sigue el dinero…
CUANDO LOS NO GAMERS, SE METEN CON EL GAMING
Todos sabemos que los políticos en este país, no son de fiar. Hoy en día encontrar un político honesto, es como ver un unicornio. Y no es de extrañarse que habiendo visto una propuesta interesante y bastante sesgada, ofrecida por parte de algún “grupo” con intereses particulares, hayan mordido el plato sin siquiera fijarse si había comida.
¡Vamos! ¿Pensaban que la gente no se iba a dar cuenta? Lo cierto es que la comunidad Gamer Argentina, mal que mal, es bastante unida y ya se están organizando masivas protestas en contra de esta ridícula e infame propuesta de Ley.
Los medios especializados están enloquecidos con todo el feedback de los usuarios y los mismísimos gamers que ya están empezando a reaccionar y convocar a la unión en contra de los generadores de este fiasco, que no es más ni menos, que otro paso atrás en el crecimiento de los deportes digitales como un derecho y una opción de vida.
Obviamente, todo esto basado en supuestos y no habiendo evidencia tangible de lo que realmente sucede, es difícil señalar con el dedo a los verdaderos responsables detrás de esta (inserte aquí palabra no amable para referir al proyecto de Ley de E-Sports). Pero bueno, es Argentina y así estamos.
Otra de las cosas que llama la atención, es que la ley implica, que los E-Sports quedarán inmediatamente bajo el estricto control del Sistema Nacional del Deporte , y por lo tanto, bajo el yugo de la Secretaría Nacional del Deporte (un sector que ya sabemos, está bastante corrupto). Recordemos que se trata de la misma delegación del gobierno, que dejó sin comer a miles y miles de deportistas durante años, y que fue el nicho de muchísimas fugas de capitales a lo largo de la historia del País. Sumemos 2 + 2 y ya vamos por donde viene la cuestión.
Quieren controlar a los E-Sports, porque lo ven como algo sumamente lucrativo. Quieren oficializar los E-Sports, porque están ansiosos por recaudar con lo que ganan los jugadores. Quieren comer del plato, pero sin siquiera saber lo que hay en el menú y eso señores, es evidencia no solo de ignorancia, sino de una falta absoluta de ética y de visión a futuro. Quieren matar a la gallina de los huevos de oro, antes de que esta salga del cascarón. ¿Y detrás de todas estas intenciones infames? ¿Quién está? Yo me pregunto… habiendo tantas asociaciones que dicen defender los derechos de los Gamers y de la gente que trabaja en desarrollo de videojuegos, ¿cómo es que permitieron que se sancionara semejante proyecto de ley? ¡Esto no debería haber pasado nunca si hicieran su trabajo, muchachos!
Ya ha pasado anteriormente. No es la primera vez que los políticos ven algo jugoso e intentan morderle un trozo (perdón por la referencia pero simplemente no pude resistirme). Ha pasado anteriormente en el caso de todo lo que sea digital y novedoso. Pensemos en las “Nuevas Plataformas”. Primero fueron por Netflix, imponiendo más impuestos y controles, que en definitiva, repercute en el usuario y no impide que la empresa pueda funcionar con normalidad y brindar el servicio de excelencia que viene brindando desde hace años. Pero bueno, nadie pensó en los usuarios, los que siempre pagamos los platos rotos.
Pasó también en el cine y las nuevas plataformas digitales en Argentina (tal es el caso de Twitch, cuando muchos Streamers Argentinos tuvieron problemas con la monetización de sus canales). El estado intenta imponer un control o regulación sobre las nuevas tendencias, pero sin siquiera investigar apropiadamente las repercusiones que esto tendrá sobre el ecosistema creado en torno al uso de la tecnología, la información y los productos digitales. Y seguirá pasando, al menos que alguien haga algo.
¿Y ustedes? ¿Se van a quedar de brazos cruzados mientras la gente que no tiene ni idea de Gaming, se mete con aquello que todos amamos? Si tuvieran la posibilidad de armar un proyecto de Ley propio, ¿cómo lo encararían? Recuerden que la opinión que realmente cuenta es la de USTEDES, los Gamers y no las de los opinólogos de turno y los aprovechados que quieren morder la torta. ¡Háganse oír!