La invasión a Ucrania tendría consecuencias que no esperábamos: paralizaría la mitad de la producción de Neon del mundo. Mientras el mundo sigue lidiando con la escasez de semiconductores, la invasión rusa de Ucrania amenaza con poner en aprietos a otro importante componente de los chips. El tiempo que dure la guerra determinará la gravedad de la interrupción.
Alrededor de la mitad del suministro mundial de neón -necesario para los láseres utilizados en la fabricación de chips- procede de dos empresas de Ucrania. Reuters informa de que ambas han dejado de producir desde el comienzo de la invasión rusa. Un estudio de mercado de Techcet señala que Estados Unidos obtiene algo menos del 50% de su suministro de la región.
Una de las empresas que fabrica neón, Ingas, tiene su sede en Mariupol, que actualmente está siendo atacada por las fuerzas rusas. Mariupol es la misma ciudad en la que un ataque aéreo ruso alcanzó un hospital de maternidad hace unos días atrás. La otra empresa, llamada Cryoin, dejó de producir el día en que comenzó la invasión, aunque la ciudad donde tiene su sede, Odessa, aún no ha sido atacada.
Los fabricantes de chips tratan de poner paños fríos al asunto
Poco después de la invasión, los fabricantes de chips trataron de restar importancia a los temores de una mayor interrupción del suministro. Aunque reconocieron la importancia de Ucrania en la producción de neón, también señalaron que los fabricantes suelen mantener reservas para casos de emergencia. Es difícil decir cuánto neón tienen almacenado las distintas empresas y sus clientes, pero el cese de la producción podría causar graves problemas en unos meses. Es decir, las consecuencias se verán a largo plazo.
Cryoin cree que puede aguantar tres meses con la producción parada, pero puede tener más problemas si sus instalaciones sufren daños, y puede tener problemas para conseguir las materias primas necesarias para purificar el neón. El banco central y el ministerio de economía de Taiwán, donde tiene su sede TSMC, dicen que las empresas de ese país tienen reservas de neón.
Aunque las empresas de otros países podrían suministrar neón, la invasión podría aumentar los precios. Otras empresas que aún no producen neón podrían tardar de meses a años en ponerse en marcha, y aún no está claro cuánto durará la guerra o la escasez de semiconductores. Un ejecutivo de I+D de TSMC dijo recientemente que la escasez de chips podría durar hasta 2024.
Esperemos que se equivoque y que esto se solucione pronto. Por ahora, solo podremos especular con lo que sucederá y estar atentos a como progresa la falta de neón y sus consecuencias a corto y largo plazo.
¿Y ustedes, como piensan que afectará la producción de neón al mercado del hardware? ¿Veremos un aumento de precio o más escasez? ¿O ambas?
Fuente: Techspot