Esta semana, la FTC hizo público el fallo definitivo de su sentencia que condena a Epic Games a realizar reembolsos a los jugadores de Fortnite. De acuerdo con el organismo regulador, la empresa deberá pagar 245 millones de dólares por haber promovido mecánicas que favorecían la compra «no deseada» de microtransacciones dentro del juego.
La decisión fue tomada gracias a un acuerdo alcanzado entre la FTC y Epic Games para que el juicio termine sin mayores daños. La disputa se hizo pública en diciembre de 2022. Se le acusó a la compañía de «utilizar interfaces confusas para engañar a los consumidores» y permitir que niños hicieran compras sin el permiso de sus padres.
Para lograr eso, el dueño de Fortnite habría aplicado «una variedad de trucos de diseño» para incentivar a la compra de artículos y skins por accidente. Como por ejemplo, que solo se tenga que presionar un solo botón para confirmar la transacción.
La FTC también cree que el battle royale se diseñó así intencionalmente para ser «contraintuitivo, inconsistente y confuso» en la organización de sus botones.
Además de los 245 millones de dólares acordados por la FTC, Epic Games también tendrá que pagar una multa adicional de 275 millones de dólares por violar la Ley de protección de la privacidad online de los niños. La compañía se declaró culpable. «Aceptamos este acuerdo porque queremos que Epic esté a la vanguardia de la protección del consumidor», afirmó la compañía.
Una de las consecuencias derivadas de la demanda que afecta a Fortnite es la instauración de cuentas restringidas en la Epic Games Store. Esto facilita a los padres y tutores la gestión del tiempo de juego y las compras efectuadas por menores de edad.
Fuente: VGC