Mientras el mundo lucha contra los problemas de las cadenas de suministros y las preocupaciones geopolíticas interrumpen el flujo de materiales, se vuelve cada vez más claro que el suministro de muchos metales y materiales raros de la Tierra es insostenible. Estos materiales se encuentran en todo tipo de productos, incluidos los que desechamos todos los días. Los desechos electrónicos son una excelente fuente de metales preciosos, y su reciclaje debe aumentar drásticamente.
La Royal Society of Chemistry en el Reino Unido (a través de bbc.com) está realizando una campaña destinada a crear conciencia sobre la insostenibilidad de extraer los materiales que componen las innumerables millones de piezas de tecnología. Estos metales preciosos y materiales a menudo terminan en basureros, creando contaminantes potencialmente tóxicos. Pero este desperdicio también es un recurso sin explotar de los mismos materiales que se utilizan para fabricar en primer lugar, de ahí la necesidad de reciclar.
El profesor Tom Welton, presidente de la Royal Society of Chemistry, dijo que “nuestros hábitos de consumo de tecnología siguen siendo altamente insostenibles y nos han dejado en riesgo de agotar las materias primas que necesitamos”, mientras “continúan dañando el ambiente”. Según un estudio citado por la BBC, la cantidad total de productos electrónicos desechados en el mundo fue de 57 millones de toneladas solo en 2021 y creció a un ritmo de dos millones de toneladas por año.
El reciclaje de desechos electrónicos debe acelerarse urgentemente porque la extracción de metales preciosos en la Tierra para fabricar nuevos dispositivos es insostenible.
Algunos ejemplos de materiales que corren el riesgo de agotarse en las próximas décadas son el galio, el indio, el itrio y el tantalio. Se utilizan para casi todo, desde dispositivos médicos hasta semiconductores, baterías y paneles solares. No hace falta decir que el suministro de estos materiales es fundamental para garantizar una sociedad futura sostenible libre de combustibles fósiles.
La necesidad de una fabricación sostenible también se está volviendo cada vez más evidente. Elizabeth Ratcliffe, de la Royal Society of Chemistry, le dijo a Inside Science de BBC Radio 4 que hay una “mina sin explotar de metales preciosos en los cajones y almacenamiento de casi todos los hogares”.
Muchos consumidores no saben qué hacer con sus dispositivos antiguos. Generalmente terminan en basureros, pero si hubiera un esfuerzo global para facilitar el reciclaje de dispositivos viejos, muchas personas seguramente harían uso de la opción.
El suministro de níquel, un componente valioso de las baterías de los vehículos, está experimentando una escasez de suministro a medida que la producción ucraniana se detiene debido a la guerra. Los suministros de neón también se vieron afectados. Pero, ¿y si pudieras extraer níquel de las baterías desechadas? Parece que hay una oportunidad para que las empresas adquieran materiales que solo se volverán más raros y más caros de extraer.
Como consumidores de tecnología, también podemos hacer nuestra parte. La próxima vez que actualices tu teléfono o compres un nuevo componente de PC, piensa en cómo podría reciclar el viejo, en lugar de simplemente tirarlo a la basura. Le estarías haciendo un favor al planeta, además de contribuir a la fabricación sostenible que podría conducir directamente a productos más asequibles en los próximos años gracias a una mejor disponibilidad de materiales y metales preciosos.