El gigante de los semiconductores de Taiwán siempre supo sortear los problema del sector tecnológico a lo largo de 2022, pero la caída de la demanda en los consumidores y otros factores macroeconómicos finalmente los alcanzo.
Con esto dicho, se espera que las finanzas de TSMC en el cuarto trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023 muestren una disminución, ya que, según se informa, la empresa está renegociando contratos, con AMD, NVIDIA y MediaTek, quienes redujeron los pedidos debido a la caída de la demanda de sus productos.
Las fuentes dicen que se espera que las tasas de utilización de las fábricas TMSC de 7nm y 6nm caigan al 50 por ciento a medida que los clientes ordenen menos obleas. Las fábricas de 28 nm que estaban en su capacidad máxima en el tercer trimestre de 2022 también comenzarán a desacelerarse en 2023. Se espera que la compañía registre una caída de ingresos del 15 por ciento mes a mes en el primer trimestre y otra disminución en el segundo trimestre a medida que crecen sus inventarios.
TSMC puede tener una baja de ingresos en 2023
Las condiciones pueden comenzar a mejorar a mediados del próximo año a medida que TSMC aumenta la producción de su proceso de fabricación N3 a 3 nm, que comienza en estos días. Apple será el principal cliente de 3nm, ya que otro iPhone podría ayudar a aumentar los ingresos de TSMC.
Si bien muchos otras empresas de la industria sufrieron una desaceleración por la economía global, TSMC registró un crecimiento de ingresos del 50 por ciento año tras año, en parte gracias a Apple después de suministrarles el procesador A16 utilizado en el iPhone 14. El gigante de Cupertino volverá a confiar en TSMC para el chip basado en 3nm del iPhone 15 en 2023.
Además, Apple acordó pagar un 20 por ciento más por las obleas de 3nm de TSMC que por las de 5nm. La compañía taiwanesa comenzará a cobrar 20,000 dólares por obleas a N3 debido a los costos. Samsung ya fabrica semiconductores a 3 nm, pero los problemas de rendimiento obligaron a clientes como Qualcomm a cambiarse a TSMC.
Los obstáculos a los que se enfrentará TSMC en la primera mitad del próximo año se derivan de la caída de la demanda de productos como PC, tarjetas gráficas, tablets y teléfonos inteligentes a medida que los países occidentales sufren una recesión económica. Además, las olas de Covid que se avecinan en China podrían interrumpir la fabricación.