La Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPA), o Motion Picture Association, ha vuelto a darle duro a la piratería. El presidente de la MPA, Charles Rivkin, anunció planes para trabajar con el Congreso de los Estados Unidos y desarrollar políticas destinadas a bloquear sitios web que distribuyen contenido pirata.
La MPA es un organismo que defiende los intereses de empresas como Netflix, Paramount Pictures, Sony Pictures, Universal Pictures, Walt Disney Studios y Warner Bros. Esta semana, Rivkin reiteró cómo la piratería en Estados Unidos está obstaculizando la creación de «cientos de miles de empleos» y la venta de «más de mil millones de entradas de cine».
Según Muso, una empresa de datos sobre piratería, en 2023 hubo 141 mil millones de visitas a sitios de películas piratas, un aumento del 12% respecto a 2019. La mayoría de estas visitas venían de India y Estados Unidos. Hay que resaltar que también hubo un aumento en el costo de las suscripciones a servicios de streaming y en el precio de las entradas de cine.
Todos contra la piratería.
La propuesta de Rivkin es muy clara: prohibir el acceso a sitios web de piratería. Además, Rivkin sugirió que la ley debería permitir a los trabajadores de las industrias del cine, la televisión, y más, a acudir a los tribunales y solicitar que los proveedores de servicios de Internet bloqueen el acceso a sitios con contenido pirateado.
La MPA anteriormente respaldó la Ley SOPA (Ley para el cese de la piratería en internet) en 2012, que también buscaba bloquear sitios con contenido pirateado. Sin embargo, enfrentó fuertes críticas por el riesgo de restringir la libertad de expresión.
Katharine Trendacosta, directora de políticas de la Electronic Frontier Foundation, organización sin fines de lucro, expresó: «Existe una contradicción fundamental cuando la MPA declara un compromiso profundo con la Primera Enmienda mientras amenaza la libertad de expresión de las personas«. La Primera Enmienda protege la libertad de expresión.
Fuente: The Verge